Uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las marcas hoy en día es la planificación de estrategias comunicacionales con impacto. La creciente segregación de la publicidad ha dado lugar a la dispersión del mensaje, pero también a nuevas posibilidades de llegar a esos compradores potenciales.
El arte urbano como herramienta publicitaria
Esto es algo que marcas de lujo como Gucci han sabido ver. Es por eso que se encuentran siempre en constante búsqueda y creación de nuevos mercados. Hace tiempo que la firma dejó de elaborar productos de alta costura para aproximarse al mercado medio. Prueba de ello son sus colaboraciones con marcas como North Face; tendencia que otras firmas como Dior o BAPE también han seguido. Pero todo esto no es más que una parte de una estrategia disruptiva a largo plazo.
Gucci es una de las marcas que se está publicitando a través del arte urbano. Hace años crearon Gucci Art Wall, una iniciativa que consiste en pintar murales en diferentes ciudades europeas colaborando con artistas urbanos. Esta estrategia también la replicó Lacoste con Jean Michel Tixier hace unos años cuando, además de pintar un mural, presentaron una línea de ropa exclusiva en colaboración con el artista.
Estrategia creativa a largo plazo
Este tipo de proyectos creativos que hibridan diferentes disciplinas generan un carácter disruptivo en la marca, y además generan ese impacto del que hablamos. Siguiendo con el caso de Gucci, la rehabilitación urbanística de los barrios marginales que la marca lleva a cabo afecta positivamente al impulso del comercio local. Ciertos lugares son atractivos para determinadas clases medias por el hecho de ser diferentes, y esto es algo a lo que contribuye el muralismo y el arte urbano: hacer que los barrios marginales sean ‘cool’ de nuevo. El hecho de que Gucci decida invertir en este tipo de iniciativas hace que los barrios ganen prestigio y que la nueva clase media que vive allí se fije en estas marcas hasta ahora invisibles para la gran mayoría.
Sin duda, a nivel publicitario, es una estrategia muy interesante. No solo se piensa en un proyecto en corto, sino que a largo plazo se crea un nuevo ecosistema comercial entre los habitantes de un barrio y las marcas de una manera directa y diferenciadora.