Los procesos de cambio desde el punto de vista psicológico, son una evolución natural y necesaria de cada ser humano. No solo cambiamos a lo largo de nuestra vida, cambiamos también según la situación o el contexto.

La Gestalt indicaba que el ser humano en su estado natural está en permanente cambio, basado en la interacción con el medio ambiente y consigo mismo. Entonces, la constante es el cambio, aunque esto parezca contradictorio.

Desde un enfoque de branding, la obsesión por la coherencia y consistencia (mal entendidas) en ocasiones nos ha hecho mantenernos en una posición demasiado estática y con una actitud en ocasiones casi inmovilista.

En nuestro sector debemos enfrentarnos casi cada día a cosas que no conocíamos, dejar de lado ciertos hábitos, herramientas, procesos o estados emocionales, modificar ciertos valores (aunque sea en los detalles), etc. Y la clave radica, justamente, en cambiar para adaptarnos, en no tener miedo a un estado de evolución constante.

Quedarnos en la zona de confort siempre es tentador, por comodidad y porque si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Pues principalmente porque mucho tiempo en la zona de confort no nos lleva a ningún lado.

Dejar esa zona de confort es un proceso complejo, un proceso que en Flecher.co siempre ha formado parte de nuestro ADN como marca, pero que iniciamos de manera consciente hace casi 2 años, y que como última tangibilización hemos declinado en nuestro universo visual.

En los últimos 10 años muchos paradigmas preestablecidos han volado por los aires, los formatos cambiantes, los equipos cada vez más líquidos, la desaparición de las distancias, los canales de comunicación, los tiempos de reacción, los tiempos de consumo, el control del contenido, los soportes… Ha sido un proceso cada vez más rápido que la COVID-19 ha acabado por acelerar a un ritmo hasta hace poco impensable.

Nosotros hemos asumido ese cambio como propio, y necesitábamos que nuestra identidad lo reflejara de manera clara. Por eso, para empezar, y para evitar que esta evolución se convirtiese en un ejercicio endogámico y ombliguista decidimos no realizarlo de forma interna y unilateral, creando así un equipo multidisciplinar y heterogéneo formado por diferentes perfiles especializados y con visiones complementarias a la nuestra para enriquecer el resultado.

De esta colaboración nace nuestra nueva marca:

Una marca DIFERENTE. Porque Flecher.co no piensa como la mayoría, no se enfrenta a los proyectos como la mayoría, y eso nos hace diferentes. Porque no somos una agencia de publicidad, somos una agencia de inteligencia creativa.

Una marca DIGITAL. En Flecher.co estamos convencidos que para dar en la diana con los proyectos hay que moverse rápido y adaptarse al entorno. La cultura digital cambia constantemente, por eso creemos en equipos de trabajo ágiles, en procesos de trabajo transformacionales y en profesionales en constante evolución.

Una marca DINÁMICA. En Flecher.co no creemos en la direccionalidad de los procesos: creemos en la multiplicidad. Una multiplicidad en la que el aumento de dimensiones cambia necesariamente a medida que aumentas las conexiones entre personas. Por eso en nuestro universo generamos multitrayectorias que conectan personas, procesos y proyectos.

Porque nada volverá a ser como antes, todo ha cambiado, también nosotros, y nuestra marca ya no es un logo, una imagen, o un símbolo. Flecher.co es un sistema abierto, flexible, una estructura que muta hacia otra manera de mirar y de interactuar con el mundo.

Flecher.co también es IRREVERENTE, por eso no nos dejamos llevar por la corriente. Porque nos negamos a ser sujetos pasivos, porque creemos en el poder de nuestras acciones para generar evolución y cambio, y no vamos a pedir perdón por ello.

Sorry, not sorry.