Twitch ha irrumpido en nuestras vidas digitales de una manera completamente inesperada. Pese a que la plataforma se lanzó en 2011, no fue hasta hace pocos meses que pasó a formar parte del consumo de contenido diario de muchos y muchas. Pero ¿qué está sucediendo en Twitch? ¿A qué se debe el auge del streaming?
¿Cómo ha crecido tanto?
Para quien no lo sepa, Twitch es una plataforma de entretenimiento en directo. La mayoría de creadores y creadores de contenido retransmiten partidas de videojuegos, charlas o cualquier tipo de entretenimiento para sus seguidores y suscriptores. La plataforma empezó a experimentar un crecimiento notorio en la pandemia, pero quien está detrás del ascenso meteórico de la plataforma no es ni más ni menos que Amazon. El gigante incrementó su tráfico en un 31% en solo seis meses debido al incremento lógico de las compras online y el consumo de entretenimiento, y parte de los ingresos fueron reinvertidos en Amazon Prime y en Twitch.
Los ingresos de cada creador o creadora depende del número de suscriptores que tenga, más los bits y las donaciones que hacen los propios usuarios en los directos. Esto es clave para entender el concepto de la plataforma, ya que, al contrario de Youtube, cada suscriptor paga una mensualidad al creador. Es por eso que los canales en Twitch se sustentan principalmente gracias a la gente que se suscribe y apoya. Además, ahora cada suscripción a Amazon Prime Premium incluye una suscripción a un canal.
¿Qué hace a Twitch disruptivo?
Este modelo incita a que el consumidor o consumidora pruebe diferentes productos y, finalmente, permanezca. Es una estrategia cuanto menos singular, ya que vivimos en un momento en el que los usuarios empezamos a acumular demasiadas suscripciones mensuales. Apple, que está intentando simplificar sus suscripciones con un pago único, ratifica también esta tendencia.
Últimamente, vemos como muchos creadores y creadoras de contenido en Youtube lanzan constantes quejas a la plataforma relacionadas con sus condiciones, penalizaciones y política de pagos. Por ahora mucha gente está apostando por Twitch, pero ¿hasta qué punto será rentable en un futuro? ¿Estamos ante una nueva burbuja digital? ¿Cuánto tiempo más ocupará Twitch nuestras pantallas? ¿Qué pasará si Amazon deja de invertir en la plataforma morada como Google está haciendo con Youtube? Deberemos estar atentos los próximos años para observar el avance de la plataforma que, a día de hoy, nos genera más dudas que certezas.